jueves, 5 de febrero de 2009

Sorolla se va de Bilbao


Del 14 de octubre de 2008 al 1 de febrero de este año, la exposición de La Visión de España de Joaquin Sorolla ha estado en Bilbao, y ya se aleja de estas tierras norteñas.
Esta exposición ha sido organizada por bancaja con obra de la Hispani Society of America.
La llegada de esta colección a España (lleva en este país desde 2007), ha servido como reparación histórica, ya que se muestra en España lo que nunca fue exhibido por motivos legales, y reivindicar la pintura de Joaquín Sorolla como una de las más importantes y significativas del siglo XX.

Esta coleeción la concluyó Sorolla el 29 de junio de 1919, y fue creada expresamente para la Hispanic Society of America, aunque fue acogida con mucho menor exito que la anterior gran muestra del pintor valenciano en la ciudad de Nueva York en 1909.

La Visión de España es la obra mas importante de Sorolla, el resumen y síntesis de su trabajo anterior, aunque esto no quiere decir que sea la mejor.
Esta exposición está compuesta por 14 lienzos, todos ellos autonómos y cada uno de ellos merece una visión independiente y aislada de los demás. Constituyen una visión yuxtapuesta de España, no mezclada. Refleja los trajes típicos y las tradiciones de la época de diferentes regiones de nuestro país. Intenta captar la esencia y reflejar fielmente las características de la gente y del ambiente de los distintos lugares.

No representa todas las ciudades de España, sólo en cada caso lo que más le inspiraba, y sumó los lienzos de manera independiente, uno detrás de otro, sin ningún orden lógico. Es una suma de las distintas regiones, con un sentido de igualdad entre ellas. En la Sala Sorolla en la que se encuentra la exposición en la Hispanic Society de Nueva York es también aleatorio.

Son catorce composiciones que reflejan nueve de las decisiete actuales comunidades autónomas en momentos concretos.

Cinco de las obras estan dedicadas a Andalucía.
La primera de ellas es Sevilla. El baile. Es un retrato alegre y lleno de color del baile típico andaluz en la ciudad que da título al lienzo.
La segunda obra es Andalucía. El encierro. En ella se ve como conducen a los toros dos hombres a caballo.
La tercera es Sevilla. Los nazarenos, que representa una escena de la Semana Santa sevillana.
La cuarta obra referente a esta comunidad se titula Sevilla. Los toreros. En ella se aprecia perfectamente el folclore y el ambiente que acompañan a esta fiesta tan nuestra.
Por último, Ayamonte. La pesca del atún, refleja lo que su propio nombre indica, en este pueblo de Huelva que cautivó al artista.
Para Extremadura sólo hay un lienzo, titulado Extremadura. El mercado, que muestra el otoño de esta región con una visión muy personal del autor.
Otra de las pinturas se titula Galicia.La romería, donde entrelaza la tipica feria de ganado con una romería.´
El único lienzo que retrata al País Vasco es Guipuzcoa. Los bolos, que refleja la esencia del País Vasco con el Monte Igueldo de fondo.
La obra de mayor tamaño de la exposición se titula Castilla. La fiesta del pan. En ella, en lugar de centrarse en una región de Castilla, hace una mezcla de todas con un resultado increible.
Y, obviamente, no podía faltar un lienzo dedicado a la Comunidad Foral. Su título es Navarra. El concejo del Roncal. Muestra el acto que se realiza el 13 de julio desde el año 1375 en el pueblo de El Roncal, conmemorando la resolución de una disputa entre el valle francés de Baretour y el valle del Roncal de Granada.
También cuenta con una obra llamada Aragón. La jota. En ella destaca el movimiento de las joteras y el magnífico uso del color que hace Sorolla, sobre todo en los trajes.
El lienzo de Cataluña. El pescado es uno de mis favoritos, por el contraste tan marcado que hace entre el blanco y el azul, y por el clima mediterráneo que tan bien refleja.
De su comunidad natal hizo dos pinturas: una llamada Elche. El palmeral, que representa la recogida de dátiles en este pueblo alicantino; y por último Valencia. Las grupas. Éste es el más colorido, por tratarse realmente de su tierra natal, y mi favorito, porque es también la mía. Pasando por la catedral se encontró con los preparativos de la fiesta de San Vicente Mártir, y decidió reflejar esta imagen en lugar de un campo de naranjos, como pretendía inicialmente.

Realmente, merece la pena ver esta exposición. Yo tuve la suerte de verla en vivo, cuando la llevaron a Valencia, y es una experiencia que recomiendo a todo el mundo.



Fuentes:



No hay comentarios: